
La corrupción en estos tiempos galopa sobre las manos de los mas ambidiestros políticos (o mejor decir politiqueros) que nos han embaucados en la trivia de los productos que nos dicen son "de primera necesidad" cuando en realidad lo que son es productos con elementos tóxicos e invasivos para nuestra salud. Esta gama de elementos son ya sinónimos de corrupción a baja y mediana escala, pero ocurre otro proceso que no dominamos y que al igual al anterior no existe voluntad para detener lo que nos agobia desde la cuarta república. La corrupción ha estado sostenida por una cadena interminable entre acciones y pensamientos que se nos adelante a pasos agigantados, de un eslabón que no está perdido pero que nadie quiere encontrar .
Si la corrupción es como dicen que está en todos los niveles y estratos sociales, como un mal o epidemia que avanza arrastrando a su paso a todos (o a la mayoría) los que una vez pensaron salvar al país, pareciera que haría falta un milagro...que no es otro que la guerra.
Por eso Pienso y Luego Hablo...