martes, 27 de junio de 2017

RETROCEDER LA ECONOMÍA

Cuando a principio de los años 70´ el presidente de los Estados Unidos Richard Nixón (1913-1994) estando al frente de los designios de la Casa Blanca (1969-1973) dijo que "haremos chillar la economía de Chile" haciéndola retroceder de tal forma que originó las condiciones para el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1972 contra el presidente constitucional Salvador Allende (1908-1972). Proceso este que se realizó con unas condiciones de producir poco, crear un vacío alimenticio y generar la ira de los habitantes de la clase media hasta la clase burguesa y si se puede decir aristócrata, pasando por la casta militar que se ha creado una especie de herencia entre las familias castrense. 

Hacer retroceder la economía en este país para mí se ha vuelto imperante. Pero este no debe ser como en el caso de Chile o de los otros países de Centro América, aquí hay que devolver el proceso económico a sus lugares de origen. 

Retroceder la economía significa volver los productos a donde pertenecen. Significa que los productos se deban comprar en donde se deben exhibir originalmente, en los anaqueles, en los estantes, en donde se pueda pagar con el sistema electrónico y no en efectivo. Retroceder la economía es liberar las calles de vendedores oportunistas que juegan a la necesidad inculcada en las personas, ya que a través de las propagandas (sistema psicológico para hacer que la gente hago lo que el interesado quiere) porque hace tiempo dejaron de ser eventos comerciales.

Claro que nada de esto podría pasar mientras se mantenga un sistema de subsidios en "esos productos de primera necesidad" que los gobiernos consideran pero que en nada beneficia a los pueblos ( leer LOS SUBSIDIOS )

Hasta que no entendamos esto, tanto los principales funcionarios de gobierno y los políticos del partido revolucionario no se logrará vencer la famosa guerra económica (que no es que no exista, sino que de tanto repetirlo y no hacer nada efectivo ya no se cree) que tanto daño nos ha hecho a todos. 

30 de junio de 2017.
Pienso y luego hablo.-

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