viernes, 22 de julio de 2016

ACTORES POLÍTICOS

En esta caravana de figuración y configuración del panorama político en Venezuela es curioso ver cómo elementos nuevos, pero nada novedosos se han estado anexando en la pantalla pública.

Me refiero a los Actores Políticos. Pero no precisamente me refiero a esas nuevas figuras que por estudios, o por constancia y dedicación se han hecho un espacio dentro de esta- no sé si digna –carrera que favorece a veces a muchos y en la mayoría de los casos a unos pocos, poquísimos diría yo.

Me refiero a esos actores y actrices que durante un tiempo para acá han hecho de la escena cotidiana un gran espectáculo, un big show les gusta a ellos decir porque es más “broadway” más de su altura.

Si un actor o actriz de renombre o con cierta fama en Venezuela decide salir a la palestra política debe hacer del lado de la oposición, por que del lado del gobierno deja mucho que decir, ya que aunque lo consideren un grande de la actuación lo harán ver como un ignorante, un pata en suelo o un oportunista... y casos tenemos muchos. Del lado de la oposición consiguen (según ellos) gente de más cultura, gente de arraigo dentro de las letras culturales internacional. Gente que le ayudará a surgir (que malo no es) y aunque sus actuaciones dejen mucho que desear lo harán ver como un Shekespeare ligado con Oscar Wilde tirando a Steven Spielberg.

Ahora bien, como creerle a un gran actor con cierta fama, que ha interpretado infinidad de papeles de manera convincente, que cuando se sienta en una silla, y mirando a la cámara descarga con mucho histrionismo un pequeño discurso lleno de rabia, odio, seriedad, verdades a medias y mentiras completas… como creerle a una actriz que desde la comodidad de su hogar nos dice que está pasando hambre, o desde un salón del gimnasio al que asiste o dentro de su buen carro, también dice que todo va mal... mientras que en sus instagram publican la temporada X de sus exitosos monólogos a sala llena…¿?

Como creerles a estos actores de la política cuando intentan ser los más patriotas de todos los venezolanos, si sus discursos se lo dictan y lo proclaman bajo un mismo patrón desde otros países. O cuando quieren tener o alcanzar cierta popularidad, no hacen otra cosa que salir con una sarta de groserías e improperios, sin querer que se le exija responsabilidad por sus actuaciones. 

Decidirse es una responsabilidad, así que o son actores o son políticos...  

sábado, 16 de julio de 2016

APLAUDIR EL HIMNO

Muchos son los que piensan que no se debe aplaudir el Himno Nacional por que es una ofensa, es como un insulto directo a los procedes que ofrendaron sus vidas por este país.  Pero lo cierto es que no aplaudimos el himno porque éste fue secuestrado por las fuerzas dominantes que quedaron después de la lucha por reconquistar la independencia.

Nos quejamos de los militares y de su rol en la sociedad, pero desde que nacemos nos educan para que actuemos iguales que ellos. En nuestra casas nos tratan con instrucciones impuestas y no con una educación cognoscitiva. Escuchamos mucho en nuestros hogares cosas como: ¡Cállate cuando yo hablo!  ¡Te doy 5 minutos para que vayas a la bodegas y vengas! ¡Yo mando y tu obedeces! esto se parece mucho a las voces de mando militares.

Los militares por doctrina, cuando escuchan el Himno Nacional de este país si están uniformado deben pararse firme y realizar un saludo a la bandera si tienen la gorra o el quepis puesto y una vez finalizado el Himno deben bajar la mano y caer a discreción, por lo que le es prohibido aplaudir después y sobre todo si está en formación. Se supone que eso es respeto a nuestro símbolos patrios.

Cuando se está en un acto y comienza a a sonar las notas de nuestro Himno, se escuchan susurros de: quítate la gorra... o, párate firme... y al finalizar también se escucha: ¡El himno no se aplaude! por si alguien intenta aplaudir...

Todo esto es debido a la militarización de los símbolos patrios y la pretensión de que todos actuemos como militares de acción y de pensamiento. Y me pregunto ¿Porqué según esta doctrina de respecto y honra, tenemos a militares de cualquier las jerarquías que roban, corrompen, asesinan y amedrentan al pueblo? ¿Cuantos de ellos que han saludado y parado firme infinidad de veces se han ido con la cabuya en la pata? 

El "Gloria al Bravo Pueblo" fue escrito en 1810 por Vicente Salias (1776-1814) Periodista, Médico y Escritor y la autoría musical es de José Manuel Landaeta (1780-1814) y decretado por Antonio Guzmán Blanco (1829-1899) el 25 de mayo de 1881. El Himno Nacional fue escrito y musicalizado por dos patriotas civiles que ofrendaron sus vidas, dándole ese tono amor y seriedad para que se quedara en el sentimiento de todos. Es un Himno a la alegría, a la comunión de todas las clases sociales, a ese sentimiento de lucha por el honor, la justicia y la libertad. De un pueblo bravo y heroico que rompió las cadenas y lanzó del continente Americano el yugo y el despotismo del imperio español. Y entonces ¿Porqué no aplaudirlo si es hecho por nosotros y para todos nosotros? ¿Porqué sólo quitándose una gorra y parándose firme se muestra respeto al himno?

Yo aplaudo mi Himno Nacional, por que cada vez que lo escucho y canto me llena de fuerza y esperanza para continuar mi lucha, para seguir adelante por esta Venezuela que seguro todos queremos pero pocos respetamos. Se puede aplaudir el Himno porque no somos de la doctrina militar, pero la queremos con el corazón y con el alma, nos emocionamos cada vez que la escuchamos afuera con los logros deportivos obtenidos en la última década. Podemos y debemos aplaudir el himno Nacional y no dejar que siga secuestrada por las castas de poder que han hecho vida en Venezuela desde 1810.

Yo aplaudo el Himno Nacional... ¿Y tú?

Por eso pienso y luego hablo.-






sábado, 2 de julio de 2016

LA LIBERTAD (Parte II y Fin)

La Libertad, si bien es un estado emocional que se nos inculca a través de la Justicia, ha hecho que los seres humanos empecen luchas que desde un principio parecen imposibles y en diferentes casos injustas, por lo que se puede intuir que la fuerza para luchar por la libertad proviene de conceptos plasmados por la sociedad dominante que no beneficia a la mayoría en sus deseos de vivir en paz y sin miedo. Pero no es lo mismo luchar por la Justicia que luchar por la Libertad.

La Justicia es una lucha de derecho y la Libertad es una lucha de conciencia. Se escucha mucho decir por ahí que “Lo que es justo no es lo correcto y lo que es correcto no es lo  justo”

Quizás para muchos no es justicia que un asesino serial viva en encierro bajo la figura de la condena de cadena perpetua, pero es justo desalojar de una vivienda a una pareja de ancianos que no pagaron en varios meses las cuotas bancarias.

Sin embargo la Libertad es un carácter que se forja con la conciencia, sobre todo cuando se hacen una serie de prohibiciones que el ser humano considera como intrínsecamente suya. Las libertades de pensamiento, de acción y de expresión son unas de las más luchadas pero en muchas ocasiones se quiere actuar de pensamiento, acción y expresión de forma irresponsable, pues se considera que la libertad no incluye responsabilidad alguna y que se puede pensar, hacer y expresar sobre cosas o personas discrecionalmente sin esperar respuesta legal porque se está ejerciendo el “derecho” de Libertad.

La Libertad por consiguiente debe generar… o mejor dicho, genera un conjunto de deberes más que de derechos, ya que en una sociedad lo deberes prelan a los derechos, pues primero se cumplen con los deberes para luego poder exigir los derechos, esto como se dijo anteriormente quizás no sea justo pero es lo correcto. La Libertad nos exige por tanto más de lo que nos otorga. La Libertad no es un simple derecho, la libertad es una compleja decisión que nos comprometa mucho más con el otro que consigo mismo.


"La libertad significa responsabilidad; por eso, la mayoría de los hombres le tiene tanto miedo"  

George Bernand Shaw (1856-1950) 

Escritor Irlandés, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1925 y ganador de un Oscar en 1938.

Henry Martínez.-