Hace ya un año en que las fuerza opositoras del país intentaron entrar al territorio soberano e independiente de Venezuela de forma arbitraria, aupados por los presidentes de paises que a TODA VISTA SE NOTA QUE SON SATELITES del Imperio económico del mundo. Estos paises no tiene órbita propia, por lo que tiene que girar al rededor del país que tiene la fuerza militar imperial y que de alguna manera, nada limpia, ha hecho que todos bailen al ritmo de su papel moneda que no tiene ningún respaldo de valor... bueno sí, el de la fuerza militar.
Su vocero, que se autojuramentó, porque su amo lo menospreció para levantarle la mano y decir "este es el mío" dijo que el fraude humanitario entraría " Sí o Sí"
Una fuerza mayor al del poderío militar del Imperio impidió que ese fraude humanitario entrara, una fuerza que viene del alma, del espíritu y no del dinero que invierten en politiqueros para que "ayuden" a los necesitados de su país pero que sí utilizan ese "ayuda" para sus propios intereses y fines. Una parte del pueblo y de las Fuerzas Armadas de Venezuela no permitieron que ese fraude humanitario entrara para que generara (de seguro) más hambre y más miseria, pués eso hubiese creado más sosobra y un pequeño impulso para estos mercenarios de la política a creer que podrían seguir avanzando y creando impunidades en los diferentes territorio del país.
Estos actos de valor, entusiasmo, claridad política y social pero sobre todo de AMOR por la Patria, no permitió que avanzaran un centímetro sobre este suelo sagrado que nos heredó Guaicapuró, Miranda, Bolívar, Sucre, Zamora, Maisanta y Chávez.
No permitimos que entraran al suelo Patrio, y no lo permiteremos jamás. Aquí se demostró la valentía de nuestra gente, de ese AMOR que tememos por nuestro país. Sólo un grupo de hombre y mujeres más las Fuerzas Armadas de Venezuela demostraron con entereza lo que se tenía que hacer. Las mujeres lucharon organizadamente y defendieron como madre recienparidas y los hombres como héroes se enfrentaron sin armas en un puente atisbados de delincuentes mercenarios que esperaban ser "reprimidos por las fuerzas del rrrrrégimen" para así tener las imagenes mediáticas necesarias para demostrar lo despiadado que es esta dictadura, pero jamás darán el titular que las Fuerzas Armadas defendieron una Nación con arrojo y valentía.
Así somos, llenos de amor por la patria, con alma y espíritu de guerreros. No lo dejamos entrar, pero... lo que no hemos podido evitar entrar es la corrupción, el amiguismo, el compinchismo, la intriga y la traición. No hemos podido evitar que entre en nuestras filas todo tipo de corrupción, donde los negocios van desde la más simple junta comunal robando los alimentos del pueblo, de sus mismos vecinos, hasta los contratos de altas esferas que nunca se comienzan, y lo peor que nunca se castiga, donde al mejor estilo de la cuarta república los implicados huyen mágicamente antes de ser atrapados. Dejamos que entrara la intriga como Diago entra en los oidos de Otelo. Hacer una denuncia es sinónimo a que te llamen traidor, ya que quienes se han hecho casi intocables te matan moralmente ante el resto de los compatriotas sin derecho a la defensa, ejerciendo todo tipo de censura contra el denunciado que va desde la expulsión hasta la persecusión laboral para que no trabajes en institucion pública alguna. Dejamos entrar a militares de alto rango por sólo darle saludos a la bandera pero no lealtad a la misma, que por mucho dinero extranjero se han ido con todo tipo de información a venderse al Impero por un asilo sin garantías, dando declaraciones a medios sin ningún tipo de evidencias y reforzados por periodistas que te dan las herramientas para digas lo que ellos quieren que digas.
Debemos evitar que estos tipos de sangaletones entren en nuestra revolución, que no se reproduscan tanto ellos como su ejemplo, que no obtengan cargos de importancia donde vejan y humillan a los revolucionarios y que así como los de la cuarta "no volveran" estos tampoco nunca vuelvan, Nunca!
Por eso pienso y luego hablo...
Así somos, llenos de amor por la patria, con alma y espíritu de guerreros. No lo dejamos entrar, pero... lo que no hemos podido evitar entrar es la corrupción, el amiguismo, el compinchismo, la intriga y la traición. No hemos podido evitar que entre en nuestras filas todo tipo de corrupción, donde los negocios van desde la más simple junta comunal robando los alimentos del pueblo, de sus mismos vecinos, hasta los contratos de altas esferas que nunca se comienzan, y lo peor que nunca se castiga, donde al mejor estilo de la cuarta república los implicados huyen mágicamente antes de ser atrapados. Dejamos que entrara la intriga como Diago entra en los oidos de Otelo. Hacer una denuncia es sinónimo a que te llamen traidor, ya que quienes se han hecho casi intocables te matan moralmente ante el resto de los compatriotas sin derecho a la defensa, ejerciendo todo tipo de censura contra el denunciado que va desde la expulsión hasta la persecusión laboral para que no trabajes en institucion pública alguna. Dejamos entrar a militares de alto rango por sólo darle saludos a la bandera pero no lealtad a la misma, que por mucho dinero extranjero se han ido con todo tipo de información a venderse al Impero por un asilo sin garantías, dando declaraciones a medios sin ningún tipo de evidencias y reforzados por periodistas que te dan las herramientas para digas lo que ellos quieren que digas.
Debemos evitar que estos tipos de sangaletones entren en nuestra revolución, que no se reproduscan tanto ellos como su ejemplo, que no obtengan cargos de importancia donde vejan y humillan a los revolucionarios y que así como los de la cuarta "no volveran" estos tampoco nunca vuelvan, Nunca!
Por eso pienso y luego hablo...