Los subsidios en Venezuela se han estado entregando a las empresas nacionales como internacionales desde el descubrimiento del petróleo como renta favorable para el país, pero como todo se distorsiona como una pre venta para que estas empresas se beneficien de una manera unilateral de enriquecimiento sin otorgar nada a cambio. Estos subsidios jamas de los jamases han beneficiado a los sectores mas desposeídos, y como en estos tiempos al igual que en la famosa reforma agraria de Rómulo Betancourt los pobres pagamos los platos rotos.
Con Rómulo Betancourt se cumplió lo prometido con la Reforma Agraria, donde se le entregó las tierras a los campesinos pero de igual manera se le entregó prestamos bancarios impagables y sin formación, ni formación para administrarlas, lo que los obligó a devolver las tierras y quedar con la deuda que no se les perdonó. Las tierras pasaron a dueños de bancos y empresas. Lo mismo que podría pasar con las casas y apartamentos de la Gran Misión Vivienda de perder la revolución las próximas elecciones presidenciales.
En los años 70´, 80´ y 90´ cada gobierno de turno le entregó a muchos empresarios (y muchos de ellos de maletín) innumerables prestamos millonarios, y en sus declaraciones del ISLR se reflejaban puras perdidas, lo que el gobierno nuevamente le otorgaba mas prestamos y lo que es peor es que al finalizar el quinquenio presidencial, el presidente saliente les perdonaba las deudas con el Estado. Ahora el presidente (Chávez y Maduro) han otorgado dolares subsidiados para que las empresas de productos de "primera necesidad" mantengas precios accesibles al pueblo. Peeeero, como todos se ha vuelto una trampa, los subsidiados son otros: los empresarios se quedan con los dolares y producen poco, las fábricas despachan a los distribuidores que paguen mas, los distribuidores despachan con sobre precios para aquellos que trabajan con esas mercancías, los grandes almacenes y los almacenes de los supermercados sacan productos a los "bachaqueros" y estos últimos venden con altos precios al pueblos cancelando sus cuotas a las autoridades que debieran decomisarlos.
Y aquel, que hace cola pasando un montón de horas donde desperdicia productividad, desarrollo intelectual y termina con un estrés que deteriora su mente por obtener un par de cosas a bajo precios pero con un costo muy alto para su salud realmente no es el beneficiado de tal subsidio.
El Gobierno Nacional ya no debe subsidiar a ninguna empresa y debe sincerar la economía, tanto en precios como en sueldos. ¿Será que las empresas como la Polar trabajará con sus propios dolares? seguro que le encantará cobrar la harina a 1.500 bs y un refresco a mil, pero ¿le gustará la idea de pagarle a sus trabajadores a sueldos internacionales? osea 450 $ mensuales como mínimo que serian como 450.000...ahí les dejo esa interrogante.
Por eso pienso y luego hablo.-
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