sábado, 1 de octubre de 2016

ECONOMÍA DE GUERRA

Mucho se ha dicho sobre La Guerra Económica que se está viviendo en Venezuela, donde los más poderosos en complicidad con los actores políticos que se hacen pantalla en los programas de televisión nacional e internacional, fraguaron con toda intencionalidad el quiebre del poder de adquisición del ciudadano común. Una economía que supuestamente estaba controlada por el Gobierno y que mantenía un poder de compra no solo en los llamados “productos de primera necesidad” sino en todos los ámbitos (restoranes, tiendas, viviendas, vehículos, viajes, etc.) acostumbrándonos a comprarlo todo sin importarnos de donde provienen las cosas y como se hace para producirlas.


Ahora, producto de ésta Guerra Económica que se conformó, aupado por estos políticos de T.V. y Radio, y reforzados por declaraciones del último  expresidente de Fedecámaras que expresó que el Gobierno debería aceptar y calificar como empresarios a los denominados “bachaqueros” que no han hechos otra cosa en conjunto a los corporativos del ramo, degradar el proceso alimenticio, desapareciéndolos y aumentando su valor de manera inalcanzable  a los bolsillos de los ciudadanos debido a los sueldos que el Gobierno mantiene según la economía que este maneja. Junto a todo esto, el país comercialmente hablando se guía por un dólar inflado de forma inconsulta y a capricho de no sé quién, que sin ningún respeto a los marcos y procesos sobre economía sube desproporcionalmente un dólar que se valora sin control. Haciendo como siempre que se enriquezcan  más  los que más tienen.

Afianzado este proceso macabro (tanto en lo material como en lo sicológico) pasamos de La Guerra Económica a una proceso más funesto, que es La Economía de Guerra, en donde todo sin excepción tiene un alto precio.

La Economía de Guerra se define como las acciones que toma un Estado para garantizar el consumo de alimentos a todos y mantener un control de la producción interna y los procesos de intercambios comerciales. Pero sobreviene a los Estados que han pasado por un conflicto bélico y que su proceso productivo y/o de importación se vuelve casi nula, un efecto negativo, cosa que ocurrió en la Europa de las dos post guerra mundiales. Como emblema podemos recomendar la película de “El Pianista” (2002) donde existe una escena en lo zona de confinamiento para los judíos (Gueto de Varsovia-Polonia) en donde existe una conversación (minuto 13 aproximadamente) sobre el proceso de comercio dentro y la fase de corrupción de las autoridades (guardias judías) y se ve a un niño (minuto 37 aproximadamente) vendiendo un caramelo a un alto precio (20 ztolys-moneda polaca) por la escases del mismo. Actualmente un euro vale cuatro zlotys. Según nuestro economía paralela ese caramelito valdría un poco mas de 1.500 bs...

En Venezuela los “bachaqueros” han optado por mantenernos a los más necesitados dentro de los umbrales de la pobreza física y sicológica al vendernos todos los productos a más de mil veces su valor, comprable sólo por los que tienen comercios y que sus ingresos no se han visto mermados ya que también lo que ellos venden se mantiene dentro de los rasgos de ese mil por ciento de inflación.

Los que vivimos de un sueldo somos muchos más que los que viven de inversiones. El gobierno se mantiene en los subsidios, los empresarios se mantienen en lo que marca el dólar paralelo, los sueldos tienen menos poder adquisitivo a medida que inflan el dólar paralelo, los empresarios dicen que es culpa del gobierno la debacle económica pero a ellos eso no les afecta, suben el precio de los productos a medida que sube el dólar paralelo pero no le suben el sueldo a sus empleados (obedientes al Estado en ese sentido solamente) manteniendo así un gran margen de ganancia entre lo que venden y lo que pagan…

Una lista interminable se puede escribir, pero dejémoslo hasta aquí.

Considero que el fin de este sistema inculcado en las mentes de los ciudadanos “más audaces” será cuando tengamos: primero, conciencia ciudadana y segundo, respeto a las leyes y al prójimo. Antes de esto nada pasará y nada cambiará mientras esta mentalidad exista entre los habitantes (Por ahora) de esta nación y de las personas que son los encargados de aplicar las leyes correctamente.

Por eso pienso y luego hablo.-


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