Consecuentemente escuchamos
a muchos hablar de PAZ solo como sinónimo de terminar un conflicto bélico
entre naciones o grupos del mismo país. Pero ¿estos personeros de Gobiernos y
representantes de naciones querrán realmente la paz o sólo quieren pasar a la
historia como paladines de un estandarte que ni les va ni les viene?
Si bien la “Paz” es el fin
de todo lo negativo, aunque sea temporal, también es un pacto entre las partes
o entre uno y la conciencia (cuando se refiere a lo personal)
En todo caso, precisamente
la mayoría de las personas que abogan por la paz tienen un interés personal y
no el del bienestar de los afectados. Pareciera que el asunto se convierte en
un nuevo conflicto cuando partes iguales chocan para ver quién es más atrayente
al público para su fin específico de ser el protagonista del hecho, dejando a
un lado a la verdadera razón que es la Paz entre las parte a través de un pacto
de mutuo acuerdo.
Tanto la palabra Paz como su
ejecución se toman al libre albedrío, lo que hace que sea sugestivo para el
común de la gente y se tergiverse su definición, que es la base exacta para
lograr su fin último.
A lo largo de la historia se
ha logrado la Paz con el solo empeño de la palabra entre los hombres, pero en
los actuales momentos ni la palabra ni las firmas en los tratados han sido suficientes
para lograr ese anhelo pues siempre priva los intereses de los llamados “Perros
de la Guerra” que ahora ya no se nombran… pero están ahí.
Continurá…
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